Titular: Denuncian a Alejandro Gelacio por presunto fraude inmobiliario en San José del Cabo

San José del Cabo, B.C.S.— Habitantes del vado de Santa Rosa y otras zonas vulnerables del municipio de Los Cabos han levantado la voz contra Alejandro Gelacio, a quien acusan de realizar presuntos fraudes inmobiliarios a costa de la necesidad de vivienda de decenas de familias.

Según testimonios y documentación en poder de los afectados, Gelacio habría vendido terrenos ubicados en áreas de alto riesgo —como cauces naturales o zonas sin servicios básicos ni certeza legal— a precios accesibles, aprovechando la urgencia de muchas personas por encontrar un espacio donde vivir.

Una vez realizada la compra, relatan los denunciantes, comienza un proceso de intimidación o despojo. “Primero te vende el terreno y luego, cuando ve que ya lo limpiaste o empezaste a construir, te lo quiere quitar, argumentando que no se puede vivir ahí o culpando al gobierno de la situación”, comentó una de las personas afectadas, quien pidió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.

Los afectados señalan que estas acciones no sólo representan un engaño económico, sino también un riesgo para la vida de quienes terminan asentándose en zonas vulnerables a inundaciones u otros desastres naturales. “Nos usa como escudo: cuando algo pasa, le echa la culpa al gobierno, pero fue él quien nos vendió aquí”, afirmaron.

La comunidad exige a las autoridades locales y estatales que investiguen a fondo estas denuncias, protejan a las familias afectadas y sancionen cualquier conducta ilegal. “Esto no puede seguir así. Ya ha defraudado a muchas personas. No es un líder, es alguien que se está aprovechando de la necesidad de la gente”, concluyeron.

Seguridad en Baja California Sur: informar con responsabilidad, sin caer en el alarmismo

Editorial de Políticas de Sudcalifornia

En Políticas de Sudcalifornia estamos plenamente conscientes de que, como en todo México, también en nuestro estado se han registrado lamentables hechos de violencia. Negarlo sería irresponsable y contrario al deber ético del periodismo. Sin embargo, también es nuestro compromiso señalar, con la misma claridad, que Baja California Sur sigue siendo uno de los estados más seguros del país, según datos objetivos y comparativos a nivel nacional.

Informar no significa alarmar. Y aunque la noticia vende más cuando escandaliza, nosotros creemos que la ciudadanía merece algo más que el amarillismo: merece contexto, datos verificables y una narrativa que no alimente el miedo innecesariamente. La seguridad pública es un tema delicado que debe tratarse con seriedad, sin minimizar lo que ocurre, pero tampoco magnificándolo más allá de la realidad.

Es cierto: cuando un hecho violento es real, nadie debe ni puede negarlo. Pero también debemos ser críticos con aquellos contenidos que se basan en rumores, publicaciones sin fuente o con intenciones políticas y desinformativas. Difundir noticias falsas o exageradas solo erosiona la confianza ciudadana, polariza y daña la imagen de una entidad que —con todo y sus retos— sigue destacando por su tranquilidad relativa en comparación con otras regiones del país.

Hoy más que nunca necesitamos un periodismo con equilibrio, que informe con responsabilidad, que ponga en el centro la verdad y no la viralización. Baja California Sur es nuestro hogar, y cuidarlo también implica cuidar la manera en la que hablamos de él. No se trata de ocultar, sino de ser objetivos. No se trata de justificar, sino de entender. No se trata de callar, sino de hablar con pruebas.

Desde esta redacción hacemos un llamado a medios, comunicadores y ciudadanía a cuidar el mensaje. Porque de cómo hablemos de nuestra seguridad, también depende nuestra seguridad.