Molestias temporales, beneficios permanentes: San José del Cabo avanza en su transformación vial
Editorial de Política de Sudcalifornia
San José del Cabo, B.C.S.

En estos días, recorrer San José del Cabo se ha convertido en un desafío para miles de ciudadanos. La obra que actualmente ejecuta FONATUR sobre el bulevar Mauricio Castro ha provocado un notable congestionamiento vial que afecta la rutina diaria de trabajadores, estudiantes, comerciantes y visitantes. Las molestias son innegables, pero también lo son las razones de fondo.

Desde Política de Sudcalifornia consideramos importante señalar que estas obras no son un obstáculo al desarrollo, sino todo lo contrario: una apuesta necesaria para garantizar una movilidad más eficiente y segura en una ciudad que ha crecido vertiginosamente en los últimos años.

Se trata de una intervención de fondo, con visión a largo plazo, que permitirá reducir tiempos de traslado, modernizar la infraestructura urbana y adecuar la vialidad a la demanda actual. Como toda obra de gran calado, viene acompañada de incomodidades temporales, pero su conclusión traerá beneficios permanentes.

El alcalde Cristian Agúndez Gómez ha manifestado su compromiso con la ciudadanía, realizando las gestiones necesarias para que las molestias sean las menores posibles. A través de su gobierno, se han implementado acciones para aminorar los impactos, incluyendo la coordinación interinstitucional con FONATUR y la habilitación de rutas alternas. Sabemos que no es suficiente, pero también reconocemos que se está haciendo lo posible.

Las autoridades locales han pedido paciencia y comprensión, y es justo también pedirles que mantengan una comunicación clara y constante con la población. San José del Cabo se encuentra en un momento clave de su evolución urbana y este proyecto será, sin duda, parteaguas en la historia de su desarrollo.

Creemos que es momento de ver más allá de la coyuntura: hoy hay tráfico y desorden, sí, pero mañana habrá vialidades modernas y funcionales. Lo importante es mantener el rumbo, vigilar los tiempos y recordar que las molestias por una obra son temporales, pero los beneficios serán para siempre.